Convencida de que ya no vendrían, la abuelita desmontó el belén y el árbol de Navidad.
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Vaya con la cuesta de enero. Sería la misma que tarda una eternidad en quitar de los balcones la figura de los tres reyes magos que tanto han proliferado últimamente.
Hijos y nietos, así somos de ingratos...
ResponderEliminarEstaba un pelín despistada...
ResponderEliminarBesos de vendaval
Pobre abuelita, se ha quedado paralizada en su época más feliz del año. El titulo complementa muy bien el micro. Un hiper breve indisoluble.
ResponderEliminarY en Navidad les esperará con la hoguera en el patio. Qué ocurrente eres Ximens!
ResponderEliminarBesos de adviento
...Y que no falte la ironía Don Javier, aún siendo soplada...
ResponderEliminar¡Bien!
Besicos, amigo.
¡Que paciencia de abuelita y que encanto de persona!!
ResponderEliminarPrecioso Ximens, muy ocurrente.
Besicos muchos.
Seguro que la abuelita está en lo cierto...
ResponderEliminarAbrazooo
Pues no creas que no pasará demasiado a menudo.
ResponderEliminarBesos
Muy realista, Ximens, lamentablemente.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Muy buenoo, me gustó!
ResponderEliminarTan real,
Saludos
Adri
Pobre abuelita, lña próxima vez que invite al lobo!!!
ResponderEliminarBesos, Ximens
Suena a desengaño, pero es bonito.
ResponderEliminarUn abrazo, cuentista.
Vaya con la cuesta de enero. Sería la misma que tarda una eternidad en quitar de los balcones la figura de los tres reyes magos que tanto han proliferado últimamente.
ResponderEliminarSaludotes de cuesta de enero
Me dio mucha tristeza el micro, Ximens. Estoy segura de que mientras guarda todo en el fondo todavía los sigue esperando.
ResponderEliminarAbrazo
San Montelpare
Pobrecita, Pero cuántos seguirán esperando a los que no vuelven ni por navidad.
ResponderEliminarUn abrazo Sr. Ximens
Yo los habría dejado hasta que llegaran, así me muriera frente a los símbolos navideños.
ResponderEliminarMuy bueno :-)
Bueno, yo al principio pensaba en los Reyes Magos. ¡Viva la ingenuidad!
ResponderEliminarSaludos.
El enorme mito de la Navidad, ¡qué mierda de época! Porque esto no es ficción.
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