Organizaron el Concurso Mundial de lo Breve. Allí se unieron los mejores echadores de pulso, rimadores, raperos y sus batallas de gallos. Carteristas y magos. Maestros cocteleros y borrachos. Creativos publicitarios y directores de cortometrajes. Caricaturistas y escultores de globoflexia. Strippers bailarinas y eyaculadores precoces. Periodistas del corazón y famosos del día. Incluso acudieron haijins, microrrelatistas y tuiteros. Todos se embarcaron para la gran final, que se disputaba rumbo al océano, alojados en un crucero. Desgraciadamente, el barco se hundió en plena alta mar. Los náufragos, por unanimidad, le otorgaron el premio gordo al pirotécnico, el único que fue capaz de enviar un SOS con sus vistosos fuegos artificiales.
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Nombre: Pablo Vázquez Pérez
Alias: pvp
Sitio web: Sin Bulla
País: España
Buen final, y merecido premio.
ResponderEliminarDemasiada gente creativa, a veces sólo hace falta un soplo de fuegos artificiales para salir del naufragio.
ResponderEliminarMuy bueno.
Besicos
Muy bueno el final salvador.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Cuanta retranca. Me gustó.
ResponderEliminarMuy divertido tu texto. Gloria Arcos
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