Le parecía increíble, como en un sueño, su pelo al viento, mientras todo lo de abajo se hacía más pequeño. Las casas, los coches minúsculos anclados en la carretera. Los caminos serpenteando montañas hasta donde la vista le alcanzaba. Se sentía libre, intrépida, dinámica, ¡volaba!. Llevaba deseándolo desde los 13 y gracias a su perseverancia, ahora con 50, cumplía su deseo. Aún recuerda cuando por televisión las veía. La envidia de querer sentirse como ellas, realizada, segura, más mujer. Pero su madre siempre tenía palabras de aliento... “No desesperes cariño, que aunque yo no lo haya conseguido, tú volarás algún día”. Ella se lamentaba, “¡cómo no me crezcan alas!”. Ansiaba el momento de pisar tierra y zampárselo a sus amigas, incrédulas y desconfiadas, esas que decían que eran mentiras, patrañas de la tele. Los fogonazos de una descomunal tormenta amenazan con anegarlo todo. Azorada se levanta. El frío eriza su piel, se cuela por sus pies desnudos y sube hasta su sien. Siente un dolor agudo que le obliga a encogerse, corre al cuarto de baño... “¡Vaya, otra vez la regla, la maldita regla!”
****************************************************************************
****************************************************************************
Nombre: Mª del Rosario Val
Alias: Rosy
Sitio web: Desde mi pinar
País: España
Pero consiguió volar y ver todo desde arriba a pesr de todo!!
ResponderEliminarAyyyy esos deseos de ser mujer!!!, jejeje. Me ha gustado mucho Rosy.
Besicos muchos.
Gracias por comentarme Nani,
EliminarConfieso que he descubierto este Vendaval cinco minutos antes de cerrarse. Me alegra verte por aquí.
Besicos para ti
Los que creen en la preservación de la especie no piensan que es "maldita". Ya está lista para concebir. Me ha gustado.
ResponderEliminarSaludos Rosy.
No sabes Beto lo que es tener la regla mes tras mes...je je
EliminarUn saludo muy agradecido
Hola, Rosy.
ResponderEliminar¡Maldita regla! y que lo digas.
Creía que se trataba de alguien que se está hormonando para someterse a un cambio de sexo. Cuando dices "todo lo de abajo se hacía más pequeño", imaginaba justo eso, lo de abajo...
Tu micro me deja pensando.
Un abrazo, rebonita.
jajajajajjaj Towanda, me has hecho reír, si lo hubieras leído con la separación correspondiente del original, ...entre "patrañas de la tele" y "Los fogonazos...." lo habrías entendido mejor, seguro.
EliminarGracias; rebonita tú.
Un besazo
Jajaja... Si es que soy un caso... Me había ido por otro lado, jajaja.
EliminarBesotes.
Uno siempre se ha preguntado en qué estado se encontraban los publicistas cuando idearon darle la vuelta al periodo natural llamado "regla" y comenzar a irradiar felicidad. Olores de nubes, colores frescos y alegres, vuelos exorbitantes... en busca de connotaciones positivas. Y reconozco que también me has dejado un poco perplejo porque no sabía muy bien por dónde iba el micro hasta ese final donde la regla no lo arregla.
ResponderEliminarSaludotes desde tu pinar
En efecto, Manuel, toda la vida "disfrutando" en los medios de la maravillosa regla cuando en realidad, tenerla es "sufrirla". A veces me pregunto cómo algo tan bonito, vosotros no lo deseáis...jjajaja
ResponderEliminarMe encanta que lo hayas pillado tan bien.
Gracias por comentar, aunque se me hace raro estar al otro lado.
Un beso
Rosario, me gusta lo que dices e intuyo algo, pero me pierdo un poco en la historia. Y sobre todo, me encanta verte volando con el Vendaval.
ResponderEliminarUn abrazo, guapa.
Hola Miguelángel, creo que se entendería a la primera con el espacio que divide la historia, digamos, en dos. No sé por qué pero yo lo mandé así, aquí, me imagino que para ahorrar ¿espacio?
ResponderEliminarLa segunda parte empieza en, "Los fogonazos..."
A ver si así...
Gracias por tu bienvenida.
Un abrazo